El silencio de otros: reseña de la peli

wpr1c2q6y9cc9remycgiueqatqzEl silencio de otros en febrero de 2019 ganó el premio Goya al mejor documental del año. La dirección es de Robert Bahar y Almudena Carracedo y la producción es de Pedro Almodóvar con su productora El Deseo. Entonces, y pensando en el maravilloso Relatos salvajes de Damián Szifron estrenado en 2014, es cierto que me gusta Almodóvar más como productor que como director (e incluyo su último trabajo en este juicio personal, Dolor y gloria del 2019).

Volviendo al documental, lo digo todo en dos palabras: es muy bueno y merece ser visto sin duda. La razón es la siguiente: dado el momento histórico que estamos viviendo, con la extrema derecha que vuelve al poder con arrogancia en casi todos los países europeos, un testimonio tan fuerte debe ser escuchado y apoyado.

El silencio de otros habla de los que no quieren estar en silencio y, a pesar de las leyes españolas que lo prohíben, quieren obtener justicia por sus familias: por los torturados, los asesinados y los desaparecidos en los años del franquismo y más allá. Entonces se habla de la causa abierta por una jueza argentina, María Servini, para tratar de condenar a los criminales que en los años de Franco (entre 1936 y 1975) torturaron presos políticos, los mataron o secuestraron niños recién nacidos para darlos a las familias del régimen. Hablan personas que no aceptan que los restos mortales de los miembros de su familia se encuentren en fosas comunes sin que sus nombres recuerden su desaparición ni las circunstancias que la causaron. Y en el documental se entrevistan abogados y activistas que ayudan a estas personas en su lucha por la justicia.

Es un documental que indigna, conmueve, asombra… compara España con otros países (especialmente en América Latina, pero no solamente) que han vivido décadas de dictaduras y donde los delincuentes del regimen al final no han logrado huir de la justicia. Se ven políticos (del Partido Popular) que aún defienden la existencia de nombres de plazas y calles dedicadas al franquismo. Se ven personas que aún manifiestan con saludos romanos fascistas y están orgullosas de eso.

El documental da voz a los perdedores de la historia y los muestra no derrotados, no vencidos, sino luchando frente a mil adversidades y con una insaciable sed de justicia. Y me gustaría poder decir que al final del documental todos han obtenido la justicia que buscan, pero desafortunadamente no es así. De hecho, cuanto más tiempo pasa, más difícil es obtener un entierro digno para los restos de las más de cien mil personas enterradas en fosas comunes esparcidas por toda España. ¡Más de cien mil! Por no hablar de los torturados, los que fueron esclavos construyendo el monumento del valle de los caídos, los niños secuestrados… Una pregunta que el documental plantea es: ¿Por qué en los países de América Latina con terribles dictaduras al final fue posible procesar a los criminales pero en España no se puede hacer? Sería interesante comprender las razones. Mientras tanto, podemos y debemos ver El silencio de otros para no olvidar, para seguir demostrando que la sed de justicia no se ha extinguido y nunca se extinguirá. Ciao!


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